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Agtech. De la modificación a la edición
genética: China avanza en su seguridad alimentaria
bcrnews.com.ar
China está embarcada en reformar y potenciar su industria de semillas. Para
el gigante asiático es una cuenta pendiente ya que depende en gran medida de las
importaciones para alimentar a la población más grande del mundo. Dentro de las nuevas
estrategias, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales chino ya había dispuesto
recientemente regulaciones que establecen un camino claro para la aprobación de cultivos
genéticamente modificados (GM).
Ahora, el gobierno chino publicó una serie de reglas de prueba para la aprobación de
plantas editadas genéticamente, marcando el camino para mejoras más rápidas en los
cultivos, con el foco puesto en su seguridad alimentaria.
Según algunos científicos, la edición de genes (alterar los genes de una planta para
cambiar o mejorar su rendimiento), es una técnica menos riesgosa que modificarlos
genéticamente, lo que implica transferir un gen extraño.
Los institutos de investigación de China ya han publicado más investigaciones sobre
cultivos modificados genéticamente orientados al mercado que cualquier otro país; han
evaluado durante años si permitir o no la siembra de cultivos transgénicos para
alimentar a la gente y al ganado. Es así que el país está por delante de varias
naciones al delinear procedimientos claros y relativamente rápidos para cultivos editados
genéticamente.
Asimismo, la precisión de la tecnología la hace más veloz que la reproducción
convencional o la modificación genética, y también reduce el costo.
El primer boceto de las reglas antedichas conviene que una vez que las plantas editadas
genéticamente hayan completado las pruebas piloto, se puede pedir un certificado de
producción, saltándose las largas pruebas de campo requeridas para la aprobación de una
planta GM. Por eso, significaría que puede llevar solamente uno o dos años obtener la
aprobación para una planta editada genéticamente en comparación con alrededor de seis
años para las transgénicas. No se sabe cuántas empresas o institutos están listos para
solicitar la aprobación de productos editados.
Según un informe de Rabobank de diciembre pasado, «Dada la fuerte inversión del
gobierno chino en la edición del genoma, esperamos el lanzamiento de una política
relativamente abierta en los próximos años».
La situación actual marca que investigadores chinos ya han utilizado la edición de genes
para crear semillas de lechuga ricas en vitamina C y arroz resistente a herbicidas, según
un informe del Global Times.
El gobierno de China estipuló a fines de 2020 que el país necesita usar la ciencia y la
tecnología para un «cambio» urgente de su industria de semillas, ya que importan una
parte significativa de sus semillas de hortalizas y quieren reducir su dependencia de la
reproducción en el extranjero.
«Esto realmente abre la puerta al mejoramiento de plantas. Es una oportunidad infinita
para mejorar los cultivos de manera más precisa y mucho más eficiente», dijo Han
Gengchen, presidente de la compañía de semillas Origin Agritech.
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